Es posible pasar de 2,000 a 4,000 millones en remesas por año, dice la directora de Financiera del Bienestar (antes Telecomm): tenemos 1,700 sucursales y atendemos muchas comunidades donde no hay bancos ni corresponsalías.
Financiera para el Bienestar (Finabien) captó un poco más de 2,000 millones de dólares en remesas el año pasado. El objetivo es llegar a 4,000 millones de dólares y en el camino avanzar en la inclusión financiera para los mexicanos en Estados Unidos y sus parientes en México, dice Rocío Mejía Flores, directora de esta empresa pública que tiene más de 100 años de historia (antes, Telecomm).
Duplicar el monto de remesas captadas es una meta ambiciosa pero realista, dice la funcionaria. “Tenemos 1,700 sucursales, contamos también con experiencia y hemos incorporado a un proveedor de tecnología Broxel que nos permite ofrecer soluciones muy competitivas en México y Estados Unidos. Contamos también con el apoyo de la red de 48 consulados de la Secretaria de Relaciones Exteriores en EU”. La participación de Finabien en el mercado de remesas fue un poco menor a 4% y quedaría abajo de 8 por ciento.
Estamos hablando de un cambio de paradigma, afirma Mejía, “aquí remesas e inclusión financiera van juntas”. Muchísimas personas que migraron van a tener cuenta en Estados Unidos por primera vez, sólo necesitan su matrícula consular. Ellos ayudarán a que sus parientes abran cuenta aquí para recibir el dinero. Al hacerlo se ahorrarán costos y recibirán más dinero. La principal ventaja no es la comisión, sino el tipo de cambio, porque muchas empresas de remesas ya no cobran comisión.
Los retos son diversos y grandes, reconoce Rocío Mejía: “que la gente que conoció Telecomm se acerque a Finabien y sepa lo que ofrecemos; que en Estados Unidos, la población que envía remesas, empiece a utilizar esta nueva opción de tarjeta… Mucho de esto tiene que ver con educación financiera, está directamente relacionado con vencer la resistencia a utilizar servicios digitales”.
El desconocimiento de Finabien es un asunto pendiente, explica su directora, “mucha gente pensaba que se estaban cerrando las oficinas de Telecomm”. Estamos haciendo un esfuerzo para explicar que en las sucursales se pueden hacer muchas cosas, además de recibir y cobrar remesas. Pueden hacer el pago de servicios y de impuestos. “Dentro de la cultura financiera, queremos que la gente utilice de otras maneras las tarjetas digitales, que no cobre en una exhibición todo el dinero de sus remesas y, por ejemplo, utilice su tarjeta para pagar en una tienda, aquí se vuelve muy importante la red de comercios que reciben tarjeta”.
Uno de los aspectos más interesantes de la inclusión financiera está en vincular las remesas con créditos. Rocío Mejía Flores comenzó el sexenio en la Secretaría de Economía con el programa de Tandas para el Bienestar. Ahora este programa está en la Finabien, “ligar remesas, ahorro y crédito puede generar cambios importantes. La señora que tiene un negocio y recibe remesas, puede solicitar un crédito y hacer crecer su negocio. Nosotros sabemos que tiene menor riesgo”.
El monto promedio de los envíos es de alrededor de 370 dólares. El máximo será de 2,500 dólares en una operación y 10,000 dólares por mes, estamos preparados para evitar operaciones de lavado de dinero. El personal está capacitado; hay un sistema de control y un oficial de cumplimiento. Están, además, las auditorías externas y la supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores”.
Medio: El Economista